Bakar Ciáurriz
explicó cómo funciona el Servicio de Orientación Jurídica (SOJ) y mediación
extrajudicial que coordina. Destacó la “inmediatez” de las designaciones de
profesionales, tanto de la abogacía como de la mediación, gracias a la coordinación
alcanzada entre el SOJ, la Secretaría del Colegio y la Comisión de Asistencia
Jurídica Gratuita, que tienen conexión directa entre ellos. Ciáurriz informó
sobre la tramitación de las solicitudes y cuál es el procedimiento de
designación, que aunque aparentemente no tiene mucha complicación sí requiere
dar varios pasos hasta nombrar al letrado y, en su caso, al procurador.
Esa
posibilidad de hacer las designaciones “casi en el momento” diferencia al MICAP
de otros colegios. La ponente señaló que, cuando la persona de turno en el SOJ
detecta que el asunto que plantea un ciudadano es urgente y con un plazo que no
puede ser suspendido, tramitará el expediente automáticamente gracias a las
herramientas telemáticas a su disposición y después se dirigirá a la
Secretaría, situada en las propias dependencias del Colegio, para poner de
manifiesto la urgencia del asunto, asumiendo incluso la responsabilidad de
alertar al letrado de que le va a llegar una designación para un asunto que
debe ser gestionado con rapidez, mientras el ciudadano sale de la sede colegial
con el trámite iniciado y con un abogado ya asignado.
Según
dijo Bakar Ciáurriz, “el hecho de que quienes atendemos el SOJ seamos letrados
y no personal contratado por el colegio, como ocurre en otros, ayuda bastante a
ese buen funcionamiento”. La atención es más efectiva porque pueden responder directamente
a las consultas que planteen los ciudadanos, orientándoles, y están en
disposición de determinar si necesitan o no la asistencia de un abogado así
como otras cuestiones técnicas. El SOJ
dispone de un correo electrónico habilitado, lo que en la práctica supone que “estamos
abiertos los 365 días del año”, y atiende de forma presencial, actualmente con
cita previa debido a las medidas sanitarias adoptadas a raíz de la pandemia, y
en cualquier momento si es un caso urgente, “de modo que atendemos a quienes contactan
por el correo electrónico, a los que tienen cita, las urgencias, a quienes creen
que lo suyo es urgente pero no lo es, en resumen, a todos”, comentó Ciáurriz.
Acceso limitado a la sede
Esas
medidas sanitarias que limitan el acceso a la sede del MICAP ha complicado la
gestión de los expedientes “porque cuando llegaban directamente al Colegio
tenías una entrevista personal en la que veías qué documentación aportaba, la
que le faltaba y podías hacerte una idea completa del asunto, digamos que el
filtro era mucho mejor. Ahora pueden hacerlo por correo, sí, pero ahí entra
todo, vienen incompletos, hay que insistir y el ciudadano pregunta una y otra
vez… Pero esto es un colegio de abogados, no puedes desatender a esa persona y
al final vas completando los trámites como puedes porque estamos dando un
servicio a la ciudadanía”.
Además,
el SOJ ha tenido que asumir trámites que antes correspondían al interesado,
como las suspensiones, un formulario a presentar personalmente en el juzgado
“pero no les dejaban entrar por la cuestión de los aforos y aunque se les
ofrecía la cita previa estaba la cuestión de los plazos, así que a la vista del
problema decidimos mandar nosotros las suspensiones desde el Colegio, vamos
añadiendo tareas…”
Indicó
que con la pandemia se ha producido un aumento de asuntos relacionados con
multas por incumplimiento de la normativa de confinamientos y restricciones,
así como los relativos a desahucios “que estaban suspendidos pero ha habido
muchas más demandas por los desahucios en precario, expiración de plazos y
otras causas que antes igual no se movían nada pero ahora sí”.
En
definitiva, la gestión de los expedientes se ha hecho más engorrosa y ha
obligado a reforzar el Servicio. Dos personas se dedican todas las tardes a
atender los correos electrónicos, “ha habido días que han llegado 90, con sus
correspondientes documentos que revisar para evitar errores, porque una vez que
llegan al Colegio la responsabilidad es nuestra”. Pero no todo es negativo, el
sistema de cita previa ha ordenado el trabajo evitando aglomeraciones, por lo
que es probable que se mantenga porque apenas genera demora, se atiende en el
plazo de una semana, y las urgencias son tramitadas en cualquier caso sin
necesidad de guardar ese turno.