Fernando Jáuregui
ha concebido su libro ‘Los abogados que cambiaron España, ochenta años de
historia de los letrados y juristas que contribuyeron a la democracia
(1939-2019)’ como un homenaje a la abogacía y a los abogados, según indicó
durante la presentación de la obra en la sede del M.I. Colegio de Abogados de
Pamplona. Sin embargo Jáuregui, quien desoyó los deseos de su padre abogado
para que también vistiera la toga y optó por el periodismo, precisó que son los
hombres y mujeres “que se la jugaron, los comprometidos con el cambio” los
destinatarios de su homenaje.
Ángel Ruiz de Erenchun, Blanca Ramos y el autor del libro, Fernando Jáuregui. |
El autor fue
presentado por la decana del MICAP, Blanca Ramos, quien le agradeció su trabajo
de cuatro años para escribir un libro en el que repasa de forma exhaustiva
acontecimientos y protagonistas que desde el mundo de la abogacía contribuyeron
de forma decisiva a la transformación del país en un estado de derecho. El ex
decano Ángel Ruiz de Erenchun también intervino para recordar su participación
en algunos de los hechos a los que Fernando Jáuregui alude en su obra, centrándose
especialmente en el decisivo Congreso Nacional de León del año 1970, donde los
y las profesionales del Derecho más progresistas plantearon las bases para la
democratización de España a pesar de las presiones y amenazas del régimen
franquista.
El libro es un
encargo del Consejo General de la Abogacía Española, cuya presidenta, Victoria
Ortega, dice en el prólogo que “la Abogacía no sólo es la profesión que mejor
conoce la Justicia, sino una de las profesiones que mejor conoce los problemas
de las personas”. Quizás por eso, según Jáuregui, son los juristas los que han
dirigido los cambios en las últimas décadas hasta lograr que el país volviera
al imperio de la ley regido por normas democráticas. “La política española,
para mejor o peor, con todas sus luces y sus sombras, la han hecho los
juristas, dejando a un lado el paréntesis antijurídico y lamentable que va
sobre todo de 1939 a 1945”, los años que denomina “de la barbarie”, porque “la
primera víctima de las guerras es la verdad, y la segunda el Derecho”.
Jáuregui conversa con dos asistentes al acto celebrado en la sede del MICAP. |
En este sentido
apuntó que todos los presidentes democráticos, desde Adolfo Suárez “que en once
meses se las arregló para dar la vuelta al Estado como si fuera un calcetín”,
han sido abogados, con la breve excepción de Leopoldo Calvo Sotelo y de Pedro
Sánchez, pero insistió en que ambos cuentan con profesionales del derecho entre
sus más directos colaboradores.
Fernando Jáuregui
aludió al momento político actual, en el que están ocurriendo cosas
“imprevisibles” que obligan a adecuar las leyes a esta nueva realidad, lo que
reclamaría de nuevo el protagonismo de la abogacía: “Este país necesita
acuerdos, por eso este país necesita a los juristas”, momento que aprovechó
para citar a “grandes profesionales” como Miguel Herrero de Miñón, Landelino
Lavilla, Juan Antonio Ortega y Díaz Ambrona, Gregorio Peces Barba o Virgilio
Zapatero que trabajaron con sentido de Estado para hacer posible la convivencia
entre los españoles.
El libro rememora momentos
históricos como la matanza de los abogados laboralistas de la calle Atocha de
1977, que conmocionaron el país y que aprovecha el autor para destacar la
figura del decano Antonio Pedrol Rius, quien encabezó la posterior
manifestación. “Fue un hombre fundamental y muy respetado dentro de la
profesión”. También se detiene en el IV Congreso Nacional de la Abogacía de
León, cuando cientos de abogados lo abandonaron durante la intervención del
ministro Antonio María de Oriol y Urquijo, con lo que eso significaba en 1970.
No olvida a los abogados laboralistas que surgieron durante la transición y que
impulsaron la democracia, y finaliza mostrando su confianza en unos profesionales que
afrontan un futuro para el que, según dijo Fernando Jáuregui, están
perfectamente preparados.