La fiesta colegial dio comienzo el viernes con la solemne
ceremonia de bienvenida a las y los abogados colegiados desde el pasado mes de
mayo, y continuó el sábado con la comida de hermandad en la que fueron
homenajeadas las personas que a lo largo del año han cumplido 25 años de ejercicio
de la profesión. Son José Aguilar
García, Mª Belén Iribarren Gasca, Jesús Aguinaga Tellería, Carlos Iribarren
Goñi, José Miguel Aldave Goldaracena, Luis Irisarri Nagore, Mª Pilar Antón
González, Fernando Isasi Ortiz de Barón, Fernando Barainca Lagos, Rafael Izco
Cabezón, José Ignacio Calvo Pérez, Juan Bautista Larráyoz Pérez, Beatriz
Casajús Labairu, Luis Miguel Latasa Asso, Jesús Javier Cía Barrio, Javier Marco
García Mina, Mª Pilar Díaz Álvarez Maldonado, Mª Inmaculada Mendive Urtasun,
Juan Pablo Díaz Martínez, Matías Miguel Laurenz, Juan Ramón Doral Brun, Elvira
Molina Larrondo, Mónica Echaide Sarobe, Mª Inés Narcué Sáenz, José Félix Erice
Azanza, José Manuel Nolasco Gómez, Mª Rosario Fraguas Pérez, José Daniel Plano
Izaguirre, Mª Asunción Galar Mutuberria, Fernando Portillo Ozcoidi, Iban
Garaikoetxea Mina, Eduardo Ruiz de Erenchun Arteche, Javier García Martínez,
Olga Sáenz Jiménez, Alicia Goicoechea Arrarás, José Miguel Sagredo Mendiluce,
Francisco Javier Goldáraz Valencia, María Cecilia Salinas Larumbe, Ignacio
González Portero, Luis Ursúa Ibero, Gervasio González Suescun, Silvia Rosa
Velázquez Manrique y Virginia Guerra Ros, aunque no todos ellos acudieron a la
comida.
También hubo un reconocimiento especial por sus 50 años de
dedicación a la abogacía para Miguel Ángel Echeverría, quien recibió la
insignia del Colegio.
Además de la decana Blanca Ramos y de los diputados de la
Junta de Gobierno, asistieron una vez más decenas de abogados que demostraron
la creciente aceptación de este acto, autoridades y representantes del mundo de
la judicatura y de otras instituciones. Blanca Ramos, tras entregar los
diplomas a los homenajeados, intervino brevemente para agradecer su presencia
tanto a los asistentes incondicionales como a los que acudían por primera vez,
caso de las letradas y letrados que habían acatado las normas de la abogacía
durante el acto de bienvenida al Colegio celebrado la víspera.
La decana señaló que los actos del Bicentenario habían
servido para “poner de manifiesto la presencia de los abogados en la sociedad
navarra”, y mostró su satisfacción por muchas las felicitaciones y muestras de
apoyo recibidas. Afirmó que “podemos estar satisfechos de lo que hemos hecho a
lo largo del año”, y en este sentido agradeció el trabajo realizado por quienes
más directamente han participado en la organización y realización de los
eventos conmemorativos: los miembros de la Junta de Gobierno y de la Comisión
que se ha encargado de dar forma a la programación, Mercedes Galán, comisaria
de la exposición que pudo verse en el palacio del Condestable, y Elisa
Viscarret, autora del libro sobre la historia del Colegio.
“El año que viene es el Bicentenario más uno, empieza otra
etapa pero la ilusión es la misma”, señaló Blanca Ramos antes de dar paso a los
sorteos de cestas y regalos, en los que no faltaron las alusiones al tongo.
Después comenzó el baile y horas de diversión que en algunos casos se
prolongaron hasta la madrugada.
Misa en la parroquia de San Nicolás
Por último, el domingo tuvo lugar la tradicional misa en
honor a la Inmaculada Concepción. La eucaristía, oficiada por el Arzobispo de
Pamplona y Tudela Francisco Pérez, se
celebró en la Iglesia Parroquial de San Nicolás y como es habitual, en ella se recordó
a los compañeros fallecidos durante el
año: Luis Antonio Iribarren Udobro, Teresa Zabalegui Reclusa, Javier Fernández Delgado, Luis de Potestad Menéndez, Miguel Angel Arbeloa Iriarte y Eduardo San Julián Arenzana. La celebración terminó a las 14.00 horas con un
aperitivo en “El Café de Baluarte”.
