Como ya
ocurriera con la primera
edición del ciclo ‘Cine y Abogacía’, celebrada el pasado mes de septiembre,
en la segunda, que ha tenido lugar en abril con el lema ‘Abogados en el cine’,
no solo se completó el aforo para las cuatro películas, sino que incluso hubo
personas que se quedaron sin entradas. Entre los espectadores había abogados,
pero la mayoría era el público que habitualmente acude a las proyecciones de la
Filmoteca, que se caracteriza por su asiduidad. Ambos ciclos formaban parte de
los actos
extraordinarios con los que el M. I. Colegio de Abogados de Pamplona
conmemora el segundo centenario de su fundación.
En esta
ocasión se han proyectado las películas Testigo de Cargo (Witness for the
Prosecution, 1957) de Billy Wilder; Justicia para todos (…And Justice for All,
1979), un film del canadiense Norman Jewison; Veredicto final (The Verdict, 1982),
del realizador Sidney Lumet, y ‘El veredicto (Het Vonnis, 2013) dirigida por
Jan Verheyen. En el primer ciclo pudieron verse escándalo’, del director
japonés Akira Kurosawa (1950); ‘Anatomía de un asesinato’, de Otto Preminger
(1959); ‘Matar a un ruiseñor’, de Robert Mulligan (1962), y ‘Tribunal’, del
director indio Chaitanya Tamhane (2014).
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Miguel Ángel González durante la presentación de una de las películas. |
Antes
de cada una de las sesiones el abogado Miguel Ángel González comentaba la
película desde el punto de vista cinematográfico, aunque también explicaba
algunos aspectos que podían ser interesantes para los abogados. No obstante,
por causas laborales no pudo hacerlo en la primera proyección y fue sustituido por
el también abogado Ezequiel Urdangarín. “Iba más por el lado cinematográfico
porque meterme por el de la abogacía podía suponer destripar un poco el
contenido de la película, y eso está rigurosamente prohibido en la Filmoteca",
comenta González, quien por eso se limitaba a comentar “temas generales que
podían salir en la película, de pruebas, presunción de inocencia, derechos
fundamentales… cosas así”.
Tanto
en el ciclo de septiembre como en el que ha tenido lugar durante el mes de
abril se han combinado películas de diferentes épocas y cinematografías, unas
muy conocidas y otras que no lo eran tanto, “hemos ido buscando la variedad”. Como
el horario de cierre de la Filmoteca impedía el coloquio posterior, los
asistentes comentaban ya en la calle o en los bares próximos su satisfacción por la oportunidad que el MICAP les brindaba de ver algunas de las grandes películas que han sido rodadas inspirándose en el trabajo de los abogados.
La
selección de las películas se hace conjuntamente con la Filmoteca. “Nosotros
tenemos una lista de películas interesantes en las que la abogacía tiene
protagonismo y nos ponemos de acuerdo con la gente de la Filmoteca, porque
intentamos que esas películas encajen con su política de programación. Luego son
ellos los que se encargan de localizarlas y conseguir los derechos de
proyección”, indica Miguel Ángel González.
A la
vista de los éxitos tanto de la primera como de la segunda edición del ciclo ‘Cine
y abogacía’, sus promotores ya piensan en la tercera: “Vamos a intentar que se
consolide para todos los meses de abril, creo que el próximo año también
volveremos a la carga. Es que el cine de juicios y de abogados siempre es muy
atractivo porque trata sobre delitos, sobre conceptos como inocencia y culpabilidad,
tiene intriga, y todo eso hace que sea un género muy popular”, concluye González.