El alumnado
de la escuela de Ezillo, localidad del estado nigeriano de Ebony, ha agradecido
al M.I. Colegio de Abogados de Pamplona la ayuda económica recibida, que ha permitido
comprar los pupitres y sillas en los que ahora estudian. La adquisición ha sido
posible gracias a las Hermanas Clarisas, que presentaron el año pasado un
proyecto a la convocatoria anual del MICAP para iniciativas solidarias y de
cooperación que fue el seleccionado para una de las ayudas.
La Junta de
Gobierno del MICAP acordó adjudicar la partida presupuestada para 2017, de
4.000 euros, a los proyectos planteados por las Hermanas Clarisas, destinado a
dotar de pupitres y sillas a la escuela de Ezillo, en Nigeria, y para el de
protección de los derechos humanos que la Fundación Alboan desarrolla en el
noroccidente de Honduras. Cada uno de ellos recibió 2.000 euros.
Las chicas y
chicos que estudian en la escuela han remitido al MICAP fotos tomadas en una de
las aulas en las que puede verse el mobiliario y la pancarta en la que dan las
gracias por la donación.
En 2016 la
Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Pamplona decidió destinar su
partida anual de apoyo a proyectos solidarios a dos propuestas, una de ellas
presentada por la Fundación Abogacía y otra por la Fundación Alboan. El primero
de los proyectos tenía como objetivo mejorar las condiciones vida de los presos
españoles en Perú. El segundo proyecto buscaba defender los derechos y
facilitar el acceso a la justicia de las mujeres viudas y abandonadas en el
distrito de Nagapattinam, en el estado de Tamil Nadu, al sur de la India. Cada
una de las iniciativas recibió un total de 2.000 euros para su puesta en
marcha.
Las ayudas
del año 2015 fueron para la Fundación Abogacía, que recibió 2.000 euros para su
proyecto de Apoyo a presos españoles en el extranjero; Alboan, de los Padres
Jesuitas, percibió 1.000 para el proyecto de Asistencia Legal a Víctimas de
Violencia Sexual en Kivu Norte, en la República Democrática del Congo; y la
Fundación Religiosa Amanecer, de la Congregación Hijas de la Caridad, contó con
1.000 euros para el proyecto Derecho y Justicia social para niños y
adolescentes de la calle en Cochabamba, Bolivia.