María Teresa Peramato Martín, Fiscal Adscrita
a la Fiscalía de Sala de Violencia sobre la Mujer de la Fiscalía General del
Estado, participó el pasado viernes en Pamplona en el XVII Curso de Especialización
Jurídica Contra la Violencia De Genero. Su intervención, que tuvo lugar en la
sala de conferencias del el M. I.
Colegio de Abogados de Pamplona, se centró en los nuevos delitos de violencia de género
a la luz de la jurisprudencia.
¿Qué aspectos destacaría del tema que
va a tratar esta tarde?
Me parce importante todo. Voy a hablar de la aplicación de las últimas
reformas del Código Penal en relación a la violencia sobre la mujer, enfocada desde la perspectiva del Convenio de Estambul, que obliga a jueces, fiscales y
policías a dar una perspectiva de género a la investigación y al procedimiento
para que la respuesta sea proporcional a la realidad a la que tenemos que dar
respuesta.
Además, voy a tratar un delito nuevo, el de
acoso y hostigamiento, que plantea problemas de interpretación
importantes, aunque considero que nunca
debemos olvidar la perspectiva de género, ya que estos delitos se cometen
contra una mujer por el hecho de ser mujer. Tenemos que ser muy cautelosos a la
hora de dar una respuesta penal, para que sea a apropiada y proporcionada, pero también incluir la perspectiva de género
al investigar todos los hechos, porque la discriminación es la base de toda
la violencia de género.
La discriminación por razón de género, que es
muy específica, comparte muchas características con otro tipo de
discriminaciones. Pero no podemos obviar y que afecta al 50% de la población
mundial. Hay que tener en cuenta que
el simple hecho de ser mujer – tal y como dice el Instituto Reina Sofía– es un
factor de riesgo importante.
Las últimas
cifras publicadas por Observatorio de la Violencia Doméstica y de Género hablan
de un aumento del 20% en la denuncias. ¿Qué lectura hace de este dato?¿Hay más
violencia o se denuncia más?
Espero que no se esté produciendo más
violencia. Tengo la sensación y la esperanza de que esté saliendo a la luz
mucha de la violencia que está oculta. La macro encuesta nos dice que el 65% de
la violencia contra las mujeres en España está oculta, no está llegando al
juzgado. Si se está produciendo un aumento de las denuncias, espero que la
razón sea que se esté reduciendo ese 65% de violencia oculta. Lo que sí sabemos
es que se está produciendo también un aumento importante de la violencia entre
jóvenes y adolescentes, de esa violencia de control. Y eso es muy preocupante.
¿Cree
que las instituciones están suficientemente involucradas en la lucha contra la
violencia de género?
Sin ninguna duda. Otra cosa es que haya
aspectos que se deben mejorar para aumentar la eficacia de las medidas. Pero creo
que la totalidad de las instituciones del Estado español están involucradas en
la lucha contra la violencia. Como comentaba,
la respuesta puede mejorar, pero la implicación ya se está dando.
¿Qué
elementos le parecen más urgentes de cara a esa mejora?
Hay que incidir más en la prevención, en
educación. Está claro que el germen de la violencia sobre la mujer es la
discriminación y por tanto la desigualdad. Tenemos que educar a nuestros hijos,
a nuestros jóvenes, en la igualdad, en la tolerancia, en la resolución de los
conflictos al margen de la violencia. Sobre todo en la igualdad.
¿Qué
opinión le merecen las medidas contenidas en el pacto de Estado sobre la
violencia de Género?
Es una iniciativa buenísima. Ahora lo que hay
que hacer es ponerlo en marcha. Son 213 medidas, todas importantísimas, que
abarcan dos ejes, desde la prevención hasta la respuesta penal. Las más
importantes son la prevención, el apoyo y asistencia a las víctimas, la coordinación entre
instituciones y por supuesto las reformas que afectan a la justicia. Ahora lo
que hace falta es que se sepan llevar a buen término, que haya una coordinación
efectiva entre todas las instituciones implicadas y para que todo este trabajo dé
fruto. En cualquier caso, es el inicio de un camino que hay que recorrer.
¿Cabe
esperar que estas medias tengan un efecto visible a corto o medio plazo?
Vamos a ver cómo se desarrolla todo. Esperemos
que sí.