Antonio Seijas Quintana, magistrado de la Sala
Primera del Tribunal Supremo, impartió este jueves en el M.I. Colegio de
Abogados de Pamplona una charla centrada en la Jurisprudencia de la Sala 1ª del T.S. en
materia de familia.
Durante el encuentro, que tuvo lugar en la
sala de conferencias, estuvo acompañado por Beatriz de Pablo, diputada
de la Junta de Gobierno del MICAP; y por
Margarita Pérez-Salazar Resano, magistrada
del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Pamplona.
¿Qué le
trae por Pamplona esta tarde? ¿Qué temas va a tratar a lo largo de la jornada?
Me trae ilusión de volver a esta ciudad y la
ilusión de compartir otra vez con abogadas como Beatriz y como Pilar los temas
de familia. Esta vez he asumido un reto, del cual ya tengo alguna experiencia
en Asturias, que es el de explicar todo lo que pueda en tres horas. No va a ser una conferencia al uso, sino una
conferencia de tres horas con un descanso,
y espero que con la participación activa de la audiencia. Es decir, sin esperar al debate final para preguntar sobre lo que yo
explique, sino que por el camino puedan levantar la mano e intervenir. Tres
horas dan para mucho. Pero también se quedan cortas. La última vez quedaron
cosas por comentar.
¿Qué es,
a su juicio, lo más destacado de su
intervención de esta tarde?
El de familia es un derecho muy vivo. Algunas veces recuerdo que, cuando vine al Tribunal Supremo, pensábamos que ya conocíamos todo lo que se
había hecho en materia de familia, porque trabajábamos con una ley del 81. Pero
en todo este recorrido la familia ha cambiado mucho. En el año 2005 se
incorporó al Código Civil el matrimonio de parejas del mismo sexo. Se
incorporó también la ley de reproducción
asistida. Hemos visto también la aparición de nuevos modelos de familia, con la maternidad subrogada o las acciones de
filiación de dos mujeres a través de la reproducción asistida. Nos hemos
encontrado y hemos desarrollado una jurisprudencia, yo creo que muy válida,
sobre la guardia y custodia compartida. Creo que ahora en el país está
aumentando el número de matrimonios que en el caso de ruptura se acoge a la
guardia y custodia compartida. Y otros temas en los que tenemos que hacer
verdaderos dibujos en la Sala Primera para aplicar un derecho que no existe en
realidad.
Se dan casos muy complejos. Por ejemplo, el de
la guardia y custodia de una niña a un padre que impugnó la paternidad de esa
niña, que es una cosa muy llamativa. Y se la dimos. O el litigio que hubo en
Cantabria como consecuencia del asesinato de un marido por unos sicarios
contratados por su mujer. Hubo un
litigio sobre la custodia del hijo de ambos, dado que la mujer estaba en la cárcel con una condena de 18
años, entre la hermana del padre asesinado y los padres de la madre encarcelada.
Al final no se privó de la patria
potestad a esta señora.
Y casos que hasta el día de ayer eran son
novedosos. Porque ahora, cuando se rompe una relación, es habitual que se creen
otras relaciones nuevas, y se pueden dar casos, por ejemplo, en que haya un hijo
distinto en cada una de ellas, lo que plantea problemas con la vivienda, con los alimentos… Porque
luego la capacidad económica de uno no llega para estar pagando todo lo que hay
que pagar por cada uno de los hijos.
De
todas estas cuestiones, ¿cuáles son en su experiencia las más problemáticas
para los abogados?
La cuestión más importante ahora mismo es la guarda
y custodia compartida. Quizás sea esa la cuestión que más preocupa. El saber acertar en las peticiones que se hacen a los
tribunales, porque detrás de una ruptura hay que procurar no crear más
problemas. Lo que que nosotros podemos hacer como jueces tiene sus límites, porque no
podemos intervenir más allá de lo que dice la ley, así que depende mucho de la
voluntad que pongan cada uno de los padres. Hay veces que tienen
voluntad de entendimiento y otras que no la tienen.
Ha habido dos proyectos, desde el Ministerio
de Justicia, sobre la guarda y custodia compartida. Estamos demandando una ley.
Algunas comunidades han sacado las suyas: el País Vasco, Cataluña, Navarra, Aragón… El
resto del estado necesita una ley. Y estamos trabajando con un texto que se ha
quedado escaso para todos los problemas que se dan.
¿Le
parce que saldrá adelante?
No lo sé. Los dos proyectos han fracasado. ¿Por qué? No lo sé. Por presiones de unos y de otros. Nosotros la
estamos demandado y parce que se está trabajando en un Ley de Guarda y Custodia
Compartida. A ver si sale.
Entiendo
que la considera importante.
Muy importante. El resto de asuntos ya está
muy rodado, con la excepción de estas figuras nuevas que ya he mencionado, como
son la maternidad subrogada, la Ley de Reproducción Asistida, los temas de
Violencia de Género en el ámbito civil, no en el penal. Además hay cuestiones procesales. Y temas de
competencias territoriales en el juzgado, que nos afectan bastante, porque suelen
retrasar la solución del conflicto. Si bastante problemática se genera ya con
el fondo del asunto, no añadamos incidentes al camino con los famosos tiempos
muertos.
El Tribunal Supremo está dando respuesta
rápida a los asuntos, porque la ley les da prioridad. No hablo tanto del tiempo
que pueden tardar en un juzgado y una audiencia provincial la primera instancia
y la apelación… Desde que nos llega una sentencia de una audiencia provincial,
el tiempo en muy rápido en el Tribunal
Supremo. Estoy muy satisfecho con lo que estamos haciendo en la Sala Primera.
Habrá que preguntarles a los demás a ver qué les parece.
Además, pienso que sería bueno, cuando introducimos
una sentencia en una casa, saber si ha funcionado. ¿Está funcionado la Guardia
y Custodia Compartida? ¿Funciona mejor que la monoparental? Después de un
tiempo, y viendo que está elevándose la proporción, ya que antes no había
ninguna, me gustaría sabe si está funcionando en la práctica.
¿De qué
manera?
Es cuestión de que lo investiguen los expertos
en psicología y en sociología, bien auspiciados por el Consejo general de Poder
Judicial, bien por cualquier otra entidad. Que se encarguen de averiguar por
qué camino va la sociedad. Los jueces tenemos que ver si una solución es
efectiva. Hay soluciones, tal vez arriesgadas pero buenas… ¿Funcionan? En estos
momentos tendría que empezar a funcionar la mediación familiar, que está en la
ley. Tal vez podríamos conseguir unos resultados distintos. No lo sé. Por el
momento, la gente es reacia a acudir a la mediación.
¿Le
parece que es una cuestión cultural? ¿En otros lugares está funcionado?
Desde Europa se están dando directrices para
que esto funcione. Como con los temas relacionados con la maternidad subrogada.
Ya tenemos reglamentos comunitarios en materia de familia. Necesitaríamos que
tuvieran una uniformidad, pero es algo muy lento. Lo que pido es una regulación
de la guarda y custodia compartida. Que se haga como sea, pero que se haga.
¿Qué hacemos con unos niños que vienen de California? Porque los niños están
ahí. Son algo tangible. Que haga lo que quiera el legislador, pero que se
regule.