La diputada de
la Junta de Gobierno del M.I. Colegio de Abogados de Pamplona María Herrera preside
la Comisión de Defensa del Colegiado y Relaciones con la Administración de
Justicia. Entre otras funciones, la comisión se encarga de velar por el respeto
y la consideración a los abogados en el desarrollo de la profesión, llevando a
cabo una labor de defensa del derecho de
defensa que se encomienda a los abogados.
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María Herrera Monzó, presidenta de la Comisión de Defensa del Colegiado y de Relaciones con la Admón. de Justicia. |
¿Cuáles son los cometidos de la Comisión de defensa del
Colegiado y Relaciones con la Administración de Justicia?
Principalmente
se trata de canalizar las incidencias
que se detecten o comuniquen por parte de los abogados respecto a
actuaciones de Juzgados, Fiscalía, Cuerpos policiales, Prisiones, Equipos Técnicos, procuradores y al resto de
profesionales de la justicia y que impiden el correcto desarrollo de la
actuación profesional. Por ejemplo, cuando
un abogado considera que ha existido un trato que no es correcto, hay
dilaciones injustificadas, o problemas de este tipo. Además, se trata de contribuir
a que las relaciones entre todos los operadores sean fluidas y, en definitiva, la
situación de la justicia mejore.
En cualquier
caso, nuestro cometido es la defensa del colegiado: procurar que los compañeros
tengan el trato que se merecen, el máximo respeto. Y en cuanto al ejercicio de
la profesión, que no se pongan trabas, algo que, afortunadamente, no es habitual.
¿Qué tipo de incidencia se da más a menudo?
Las incidencias
que se detectan son, sobre todo, por dificultades en el normal ejercicio de la
actuación profesional. Un trato inadecuado, retrasos en señalamientos,
dilaciones sin justificación, insuficiencia de personal, esperas en el inicio
de los juicios debidas a falta de previsión o de organización…
Lo que puede
ser más preocupante es el trato que en ocasiones se ha dado a algunos
compañeros. No obstante, hay que indicar que, en general, no es un problema
frecuente. Exigimos que, igual que nosotros respetamos al resto de
profesionales, se respete a los abogados y también a los ciudadanos que
demandan justicia. No se trata de poner
de manifiesto que es algo general, pero, en ocasiones, hay situaciones que no
debemos permitir. Lo fundamental para nosotros es que el compañero sepa y sienta
que el colegio está para ampararle en situaciones que, efectivamente, sean inadmisibles
y deban corregirse. Y esto a veces puede ser subjetivo. Por su naturaleza, hay ocasiones en las que se puede generar
cierta tensión y todos tenemos días mejores y peores, por eso nos preocupan las
situaciones serias, de enjundia y que puedan ser graves o reiteradas.
¿De qué manera se gestionan estas quejas?
Los compañeros nos
las trasladan, se examinan y se informa
de ello en cada reunión de la Junta de Gobierno del MICAP, donde se decide si la entidad de la incidencia justifica una
actuación formal ante el Organismo competente o se considera más adecuado
tratar de resolverlas a través de
reuniones o conversaciones con los implicados. Ambas vías son compatibles.
Cuando la actuación que se impone requiere cierta urgencia, lógicamente desde
la Comisión se realizan las gestiones oportunas para aclararla y dar después
cuenta a la Junta.
¿Con qué frecuencia se producen este tipo de incidencias?
No es
frecuente, pero en ocasiones algunos compañeros, especialmente los más jóvenes, o sobre asuntos que se tramitan
por Turno de Oficio sienten que no han sido tratados con la debida
consideración y sufren la impotencia de no poder quejarse para evitar que el
enfrentamiento personal influya negativamente en el procedimiento. También se
producen retrasos inadmisibles respecto a citaciones y señalamientos de juicios
o declaraciones, desplazamientos o esperas injustificadas de los abogados y de
los ciudadanos, etc. El ejercicio de la
profesión da mucho de sí. Esta comisión tiene su sentido, entre otras
cosas, para que los abogados no se vean
obligados a exponer personalmente las quejas y para que sea la Junta de
gobierno del colegio la que dé amparo a esta situación.
¿Qué recepción suelen tener las quejas formuladas por el
Colegio?
En general se escuchan
y se buscan las formas de subsanar los problemas, sobre todo si una situación
es notoria. También hay que tener en cuenta que muchos problemas se producen por
carencias de personal. A veces son
deficiencias estructurales que afectan al normal funcionamiento de la Justicia.
En cualquier caso, el MICAP traslada generalmente
las quejas al TSJN, a la juez decana, a la presidenta
de la
Audiencia Provincial, o a la jefatura o presidencia del Organismo o Institución
donde se ha producido la incidencia y en menor número de ocasiones a quien
directamente la ha provocado.
¿Cuánto tiempo lleva en marcha esta comisión?
Yo llevo nueve
años en la Junta y me he ocupado de esta comisión desde el primer momento, si
bien se ha reforzado en sus funciones en este último periodo. Pero nos da la
impresión de que algunos compañeros no están al tanto de su existencia.
Queremos darle un carácter más formal,
más funcional y que tenga resultados, que sea efectiva. Lo importante es que se conozca este canal de
comunicación por los colegiados y que
todos los compañeros se sientan amparados por el colegio ante
circunstancias que no deben padecer. Es en cierto modo habitual que los
compañeros me llamen al despacho - a mí o a cualquier miembro de la junta -
para comentar incidencias que se han producido en el juzgado. Queremos en que
esta comisión se conozca mejor y que sirva para canalizar todas las quejas de
manera centralizada.