El M.I. Colegio de Abogados de Pamplona ha
dado hoy la bienvenida a los abogados y abogadas que se han colegiado desde el pasado mes de septiembre en un acto presidido por la decana, Blanca Ramos, con el que
se conmemoraba la festividad del patrono de los abogados, San Ivo. Blanca Ramos
les ha recomendado que tengan “capacidad para comprender y ayudar a los
ciudadanos” y les ha animado a participar en el turno de oficio, “nuestro mayor
exponente en la labor social”.
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Los nuevos colegiados y colegiadas, con sus padrinos y los miembros de la Junta de Gobierno del MICAP. |
El acto, celebrado en la sede del MICAP con
asistencia de los miembros de la Junta de Gobierno, ha comenzado con la jura o
promesa de la profesión de abogado por los recién colegiados, que estaban
acompañados por sus respectivos padrinos. Son Tamara Aramendía Carrica, Andrés
Castaño Ezcurra, Eneko Compains Silva, Ander Eslava de Miguel, Maialen Goñi
Flores, Diego Guembe Martínez, Edurne Jiménez Orayen, Ana Sol Lezaun Larumbe,
Ixaxi Pérez Fernández, Sandra Remírez Navarlaz, Amaya Elena Sanz Oricain y
Edurne Visiers Navarro.
A continuación ha intervenido Blanca Ramos,
que tras felicitar a los nuevos colegiados, a quienes ofreció el apoyo de la
Junta de Gobierno y la quienes van a ser sus compañeros a lo largo de su
carrera profesional, les aconsejó “capacidad para comprender y ayudar a los
ciudadanos, dedicación plena a sus asuntos, que hay que defender como propios
pero sentir como ajenos, preparación, esfuerzo, entusiasmo, empatía con los
clientes, humildad, sensibilidad, inquietud, respeto no sólo a quien nos paga
sino también a los compañeros y a los jueces que no son menos pero tampoco más
que nosotros”.
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La decana y parte de la Junta de Gobierno, en la mesa presidencial. |
Para concluir su discurso recordó unos
párrafos del libro ‘El alma de la toga’, escrito en 1919 por el abogado Ángel
Osorio, al que también recurría el anterior decano, Alfredo Irujo, en la
ceremonia de acogida a los nuevos abogados: "En los estrados no está sola
nuestra personalidad, acaso indomable, sino también la dignidad colectiva de
todos nuestros compañeros depositada en nuestras manos en aquel minuto”.
La celebración ha continuado en la Bodega
Vega del Castillo, en Olite, donde se han visitado sus instalaciones.
Posteriormente ha tenido lugar una cata en los locales de la Cofradía del Vino
y, por último, los asistentes se han reunido en la comida de confraternización
en el restaurante La Joyosa Guarda, también en Olite. La jornada ha finalizado
con los tradicionales campeonatos de mus express y parchís y la posterior
entrega de trofeos a los ganadores.