viernes, 27 de marzo de 2015

“Es más difícil la defensa de un caso complicado que organizar el dispositivo de asistencia de los encierros”

Miguel Martínez Monreal, en su despacho.
Miguel Martínez Monreal compagina, desde hace 8 años, su trabajo como abogado especializado en Derecho Civil, aunque también se ocupa de asuntos de Penal y Administrativo, con la presidencia de la Asamblea Local de Cruz Roja de Pamplona, cargo que abandonará próximamente, y con su labor como voluntario. Tiene 44 años y ejerce la abogacía desde 1995, aunque ya con 16 años ayudaba a su padre, también abogado, como pasante. Está casado y tiene dos hijos a los que ha inculcado su afición por los deportes en contacto con la naturaleza: piragüismo, esquí, montañismo… Prendió el año pasado la mecha del chupinazo sanferminero y dice que lo que recuerda de ese momento es que no recuerda nada.

¿Qué le llevó a ingresar en la Cruz Roja?
Aunque ya tenía cierta inquietud, no quise entrar en la Cruz Roja hasta que terminé la carrera para no distraerme de los estudios. Empecé haciendo cursillos de socorrismo y pasé a los servicios que denominamos preventivos; Javieradas, partidos de Osasuna, asistencia en competiciones… Poco a poco me fui metiendo en ambulancias y hasta ahora, que llevo ya 23 años.

Pero ahora es el presidente de la Asamblea Local de Pamplona.
Sí, sigo conduciendo ambulancias, pero hace 8 años mis compañeros me lo propusieron, se lo agradecí y les dije que me parecía un reto tan bonito e interesante como complicado. Acepté y al finalizar los cuatro años de mandato me lo volvieron a proponer, yo nunca me he presentado, y volví a decirles que sí, pero con la condición de que no me lo plantearan de nuevo. La verdad es que han vuelto a hacerlo y tenido que recordarles la condición que puse hace cuatro años. Es que me parece que las personas que se asientan durante mucho tiempo en un cargo, y más de ocho años lo es, se acomodan y dejan de ser prácticos y eficaces y es conveniente que haya una renovación. Pero voy a seguir siendo voluntario.

¿Qué destacaría de la Cruz Roja?
Lo que me gusta de la Cruz Roja es que se trata de una institución universal, eso me enorgullece porque nosotros trabajamos al servicio de Pamplona y sus ciudadanos, pero Cruz Roja también trabaja en Madrid, Uganda, Haití, Irán, Irak… está presente en cualquier punto del mundo. Es una institución que, por su propio carácter, puede ir y es acogida en todas partes. Hay otras que por tener una cierta connotación política están vetadas en algunos países, pero Cruz Roja ha sabido mantenerse durante 150 años neutral e independiente, eso le permitió entrar en las cárceles de Camboya cuando estaban los Jemeres rojos, o ser la única organización humanitaria que está presente en Siria… Sólo el hecho de ser un diente del engranaje de esta institución me enorgullece, el poder ir con la ambulancia a ayudar a una persona ya es para mí suficiente motivo de satisfacción, me reconforta, que es lo que buscaba cuando llegué a la Cruz Roja.

Además es una institución muy presente en algunos de los eventos más populares y enraizados en la sociedad pamplonesa y más representativos de Navarra. Sus voluntarios están en los encierros de San Fermín, en El Sadar, en las Javieradas… lo que en cierta forma es un reconocimiento a la eficacia de su labor.
Reconforta que te dejen participar en ese tipo de eventos, porque evidentemente no puede hacerlo cualquiera, pero también el saber que has aportado algo para conseguir que esta organización se haya hecho grande.

Miguel Martínez momentos antes de lanzar el Chupinazo.
Y también es un reconocimiento, posiblemente el más grande que puede recibir un pamplonés, que le encomienden lanzar el chupinazo sanferminero. ¿Cómo recuerda aquél momento?
Pues casi con más emoción que en ese momento, con más cariño. La verdad es que aunque pueda parecer un poco chulesco no me puse nervioso. Hombre, me alteró la vida normal desde el 18 de marzo del año pasado, que es cuando nos hicieron la propuesta de que fuera Cruz Roja quien tirara el Chupinazo, pero el día 6 como estaba en el Ayuntamiento desde las 10 de la mañana rodeado de periodistas que me entrevistabais, me hacíais fotos,  me tuvisteis tan entretenido que cuando me dijeron ¡hala, al balcón! no había tenido tiempo de ponerme nervioso. Y lo que si recuerdo de cuando salí al balcón es que no recuerdo nada, pero nada, es un momento en el que te absorbe tanto la situación que no tengo una memoria visual de aquello. Tuve que ver los vídeos para enterarme de que cuando sale volando el cohete grité y salté con los brazos en alto, la primera vez que me vi me moría de vergüenza, porque no soy una persona a la que le guste exteriorizar mis emociones. Y claro, que de manera pública te vean por todo el mundo pegando saltos como un loco cuando te gusta ser una persona discreta pues…

¿El perfil de un abogado es útil para dirigir una institución como la Cruz Roja?
Puede ser. Yo creo que sí, porque lo que hacemos los abogados es intentar defender al perjudicado, y la Cruz Roja trata de salvar esas carencias que tiene la sociedad y cubrir esos aspectos que los organismos públicos no pueden atender. Un abogado está dispuesto a ayudar a quien está en una mala situación, como generalmente en el ámbito penal es un detenido, abstrayéndose de su propio criterio, y algo así ocurre con los voluntarios de Cruz Roja. Cuando me hacen la pregunta de si defendería a un violador yo respondo que será una mejor o peor persona, pero que tiene sus derechos y los defenderé con una entrega total, y cuando estoy con la ambulancia de la Cruz Roja no me preocupo de si el que estoy atendiendo es una buena o mala persona, sino que es alguien que tiene una necesidad y se la intento cubrir. No es sólo un buen perfil para dirigir la institución, sino para formar parte de ella.

¿En Pamplona hay más abogados que sean voluntarios de Cruz Roja?
Tenemos un departamento que se dedica a la intervención social y que gestiona una bolsa de empleo, y ahí sí que tienen cierto asesoramiento legal, también en el tema de acogimiento de inmigrantes y de extranjería, aunque ha bajado bastante la demanda. Pero como voluntario en lo que denominamos socorro y emergencias yo soy el único abogado. Hay también otros abogados que colaboran en cuestiones relacionadas con el ámbito jurídico. Invito a todo al que tenga cierta inquietud de trabajar por la sociedad, sea abogado o no, a que nos visite, porque seguro que va a encontrar en Cruz Roja un departamento o una labor para canalizar esa vocación.

Desde ese puesto de responsable de la Cruz Roja de Pamplona supongo que habrá tenido que enfrentarse a situaciones ante las que haya exclamado “a esto no hay derecho”.
Hombre, tienes tu criterio personal, pero cuando estás representando a la institución no enjuicias, como muchas veces tampoco lo haces desde la perspectiva del abogado. No enjuicias si al violador al que defiendes por turno de oficio o como abogado particular es o no culpable, sino que vas a intentar buscar una sentencia ajustada a su situación. Y en el caso de la Cruz Roja, imagina que tengo que atender una situación de malos tratos y una ambulancia anterior se ha llevado a la víctima y a mí me toca trasladar al maltratador. Yo no voy tratarle mejor ni peor por lo que ha hecho, lo trataré de la forma adecuada porque es una persona. Por eso no te planteas si hay derecho o no hay derecho a que se produzca tal situación, sino si esta persona necesita que yo le ayude, que es lo que haré. Ya vendrán otros a juzgar.

Durante la evacuación de un herido en el encierro.
Llevar bien la defensa de un caso complicado es difícil, pero también lo tiene que ser organizar el dispositivo de Cruz Roja para los encierros…
Yo tengo claro que es más compleja la defensa de un caso complicado. ¿Por qué? Pues porque los encierros, y los Sanfermines en general, es algo que ya lleva muchos años de rodaje y hay mucha más gente colaborando y se reparte la responsabilidad de la organización del dispositivo. Pero un caso que tienes que defender en el Juzgado es mucho más complicado, mi padre me transmitió, y yo también así lo pienso, que para defender algo de manera adecuada te tienes que creer que lo que estás diciendo tiene sentido. Lo otro es una cuestión de pura logística, eso lo pongo aquí y aquello allá, no hay que enjuiciar nada…

¿En qué ha cambiado la Cruz Roja de Pamplona durante los ocho años que la ha dirigido? ¿Qué balance hace de su mandato?
Eso tendrían que decirlo mis compañeros… aunque sí nos trazamos un objetivo muy claro para estos ocho años: dotar a la Asamblea de Pamplona de una personalidad específica. Muchas veces se confundía con lo que es la Autonómica, y a veces los voluntarios de Pamplona no sabían muy bien si estaban hablando de Pamplona o de la Autonómica. Yo buscaba, porque de esa manera arraigaríamos más a la gente, que los voluntarios de Pamplona tuvieran ese sentimiento de ser los voluntarios de Pamplona, y creo que se ha conseguido que tengan esa conciencia. Por otra parte, hemos logrado mejorar la interlocución con el Ayuntamiento, que es la institución con la que tenemos un contacto más directo, porque en esa confusión antigua había una pérdida de referentes, ahora saben con quién tienen que hablar.

No ha tenido suerte, su mandato ha coincidido con la crisis. ¿Se ha traducido eso en menos recursos para atender a más gente?
Cruz Roja intenta autofinanciarse y gracias a eso hemos ido reducido nuestra dependencia de las subvenciones públicas, porque con esta situación de crisis íbamos a salir perjudicados. Hay vías alternativas, los sorteos de lotería, cuestaciones como la del Día de la banderita… Lo hemos conseguido y ahora mismo Cruz Roja utiliza recursos propios para pagar el kit escolar, que entregamos a principio de curso a los chavales que están en riesgo de exclusión social, o los lotes higiénicos, ropa y alimentos que damos a familias… Es cierto que hemos notado un incremento evidente de las personas a las que asistimos, y también en las ayudas para retorno voluntario de emigrantes que desean volver a sus países de origen, aunque este año ha descendido algo la demanda.

El apoyo social parece evidente…
En general sí, hombre, siempre hay alguno que por lo que sea se siente defraudado y nos lo recrimina, pero la gente nos apoya cuando se lo pedimos, el Día de la banderita por ejemplo.

¿Y las instituciones apoyan?

Sí, sí, sin duda. Somos un recurso de apoyo a la ciudadanía, tenemos nuestros canales de actuación en colaboración con las instituciones, y ellas colaboran con nosotros.

 

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